El Puente Jacques Cartier, construcción icónica.

A simple vista, el Puente Jacques Cartier puede lucir bastante simple, y es sencillo notar su parecido con otros puentes similares, como el Puente de Brooklyn o el de San Francisco.

No obstante, el Jacques Cartier tiene algunas peculiaridades que lo hacen único. Este está hecho principalmente de acero, mientras que todo el peso de la estructura es soportado por los robustos pilares de cemento que lo mantienen en pie.

En cuanto al tamaño, el Puente Jacques Cartier también destaca, mide unos 104m de altura, 2765m de largo y 23m de ancho. De igual manera, esta es una de las vías más transitadas de Montreal, y se estima que cada año más de un millón de vehículos pasan por aquí.

Además, el Puente Jacques Cartier ha ganado mucha notoriedad internacional gracias a sus luces LED, las cuales fueron instaladas en el 2017, como parte de un proyecto de modernización. Las luces, que varían en color e intensidad, alumbran la ruta de este pasadizo vial, y pueden verse desde ambos extremos de la costa del río Saint Lawrence.

Hoy en día, el Puente Jacques Cartier no solo es un punto de conexión automovilística, sino que también es una de las construcciones más icónicas de Montreal, así como un importante lugar turístico.