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Puente de Forth
3.7/5
Tripaim

El Puente de Forth, un gigante de acero.

Los fiordos, los bosques, las montañas, los lagos y los ríos forman parte del típico paisaje escoses. Sin embargo, los caminos fluviales del país pueden limitar el paso de los ferrocarriles y el transporte de mercancías. Por ese motivo, se creó el Puente de Forth, una de las estructuras más famosas de Escocia.

Índice de contenido

Lugares turisticos de Edimburgo

Forth y la independencia de Escocia

El río Forth es uno de los tantos que atraviesa Escocia y desemboca en las gélidas aguas del Mar del Norte. Desde hace siglos, los pobladores de la zona aprovechaban el recorrido del río para realizar viajes y movilizar bienes materiales de una ciudad otra.

 

Pese a ello, la navegación por el río Forth era peligrosa. Las embarcaciones que lo transitaban, corrían el riesgo de quedar atrapados en medio de una tormenta, naufragar a causa de las embravecidas aguas e incluso de ser atacados por piradas.

 

Por todos estos motivos, el Forth era una aventura reservada solo para los más valientes. El río tenía una sola pasarela, precursora del Puente de Forth moderno, ubicada cerca de la ciudad de Stirling. Este poblado, junto con su puente, protagonizó una de las contiendas más notorias de Escocia.

 

Allí batallaron las tropas del legendario soldado escoces, William Wallace, contra las fuerzas ingresas, que intentaban apoderarse del país. Con el tiempo, Escocia pasó a formar parte del Reino Unido, pero su relación con el río Forth estaba lejos de terminar.

Un puente para unir el noroeste con el sureste

Una de las características más destacables del río Forth, es que es la frontera natural que separa el suroeste de Escocia con el noroeste del territorio. Esto hacía necesaria la creación de un puente lo suficientemente fuerte y resistente como para que pudiera soportar el paso del tiempo y las adversidades clima.

 

Finalmente, este proyecto fue aprobado por el Parlamente británico, y la edificación del Puente de Forth  inició en 1873. Este sería inaugurado en el año 1890, convirtiéndose en uno de los puentes más grandes e importantes de Europa.

 

Igualmente, es preciso destacar que el Puente de Forth no está hecho para el tráfico vehicular, sino para el tránsito de ferrocarriles. Asimismo, la estructura destaca por la increíble calidad de sus materiales, y es fácil divisarla gracias a sus 46 metros de altura y 2,5 kilómetros de longitud.

 

Hoy en día, el Puente de Forth sigue siendo una de las vías más transitadas de Escocia, así como uno de sus puntos comerciales más concurridos.

Puentes de Edimburgo

¿Es posible visitar el Puente de Forth?

El enorme Puente de Forth puede verse desde el norte de Edimburgo, y es frecuente escuchar el paso de los ferrocarriles que hacen uso de su vía principal. Si lo deseas, puedes acercarte hasta la rivera del Forth y tomar algunas fotografías.

 

Las instalaciones del puente no están abiertas para los turistas, ya que la estructura es estrictamente profesional y solo permite el paso ferroviario. ¡Pero no te desanimes! Cerca del Puente de Forth hay otras pasarelas más pequeñas, que son el Firth of Forth y el Forth Road Bridge.

 

Ambos pueden transitarse y están abiertos al paso peatonal, aunque la manera más divertida de cruzar el río y sentir que estás atravesando el Puente de Forth, es manejando bicicleta desde un extremo de la pasarela al otro.

Cómo llegar

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Un comentario en “Puente de Forth

Maria Rodriguez
10 de julio de 2024 a las 20:57

Este llamativo puente es de uso único para los trenes, pero le da un toque moderno a la vez que colorido al paisaje. Está en un pueblo a unos 15 min de la capital, vale la pena ir es un lugar con mucho encanto, muy recomendado. 🙂

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