Iglesia de San Miguel, historia de Hamburgo.

A simple vista, la Iglesia de San Miguel parece ser antigua, sobre todo si se toman en cuenta su estilo barroco y sus robustas torres de apariencia clásica. No obstante, este es uno de los templos religiosos más nuevos de la metrópoli, ya que fue inaugurado a inicios del siglo XX.

Pese a ello, en el mismo lugar en donde hoy se levanta la Iglesia de San Miguel, existieron otras dos catedrales, que llevaban el mismo nombre que la actual. La primera se construyó a mediados del siglo XVII, pero fue destruida por un rayo. La segunda estructura fue víctima de un incendio cuando aún estaba en construcción.

La tercera iglesia, que se mantiene en pie hasta la actualidad, abrió sus puertas en 1912, y desde aquel momento se convirtió en un valiosísimo edificio para Hamburgo. Esta popularidad no solo se debe a su función religiosa, sino que en la Iglesia de San Miguel encontramos uno de los relojes más impresionantes de Europa. Este tiene un diámetro de dos metros, y sus larguísimas manecillas están cubiertas de oro.

Del mismo modo, el interior de la iglesia tiene su propio encanto. En la fachada principal, recibiendo a los visitantes, está una estatua del Arcángel Miguel derrotando al diablo. Una vez dentro, verás las imponentes paredes blancas de la iglesia, así como su órgano dorado y su solemne altar.

Mientras estás en la Iglesia de San Miguel, aprovecha la oportunidad de subir hasta su campanario, y desde allí disfrutar de las mejores vistas de Hamburgo. Además, si las alturas no son lo tuyo, también puedes bajar a descubrir sus misteriosas criptas.