El transporte público en la ciudad de Praga.

En Praga hay una amplia red que a su vez es diversa, lo que hace que sea muy fácil moverse por la ciudad. La red de transporte público está formada por una combinación de metro, tranvías, autobuses y funiculares. 

De esta manera se puede llegar a cualquier parte de la ciudad de manera rápida y eficiente. Durante el siglo XIX comenzó a circular el primer tranvía en Praga, convirtiéndola en una de las ciudades pioneras en tener transporte público eléctrico en Europa. 

En las décadas siguientes, la red se expandió rápidamente, y se introdujeron nuevas líneas de tranvía en toda la ciudad para satisfacer la creciente demanda de transporte público.

Para la década de 1970 el metro ya formaba parte de la red, y logró mejorar la forma de moverse por la ciudad. En los últimos años, Praga pasó por un proceso de modernización de tranvías, autobuses y trenes. 

En tanto las rutas se fueron expandiendo y llegaron a implementar nuevas tecnologías para hacer del transporte público un sistema más eficaz y cómodo para sus pasajeros.

Otra opción para moverse por la ciudad es el taxi. Los taxis son relativamente económicos en Praga y ofrecen una forma conveniente de viajar por la ciudad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos taxistas pueden tratar de cobrar precios excesivos, por lo que es importante acordar el precio antes de subir al taxi.

En tanto si se busca llegar a áreas que no están cubiertas por el metro o el tranvía, los autobuses son la mejor forma. El sistema de autobuses de la ciudad cuenta con una amplia variedad de rutas que conectan diferentes partes de la ciudad y los suburbios.

Son ideales para viajes largos o para llegar a lugares que no están cubiertos por el metro o el tranvía. Aunque tienen una frecuencia menor a estos, operan todo el día y siguen siendo una opción económica y práctica.