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Puente Carlos
4.6/5
Tripaim

Puente Carlos, el lazo que une a Praga.

Los puentes son parte fundamental de cualquier ciudad que se encuentre cerca de un río, y Praga no es la excepción. Situada a orillas del Moldova, la antigua Praga necesitaba un camino por el cual unirse, y así surgió el Puente Carlos, uno de los más importantes de toda la República Checa.

Índice de contenido

Visitar el Puente Carlos

¿Cuál es la historia del Puente Carlos?

El Puente Carlos se alza sobre el río Moldova desde épocas medievales, fue construido con la intención de facilitar el tránsito y el comercio entre los habitantes de la histórica zona antigua de Praga, y desde su fundación en el año 1402, ha estado presente en el horizonte urbano de la ciudad. 


Este puente fue construido siguiendo un estilo gótico y barroco, muy popular entre las construcciones de la época, y actualmente aún puede verse claramente el diseño y los adornos originales del puente.


Igualmente, uno de los rasgos más especiales del Puente Carlos son sus torres, que se levantan en la entrada que da hacía el Castillo de Praga. Soportado por grandes columnas, el puente también permite el paso de los barcos que transitan el rio Moldova, aunque de forma limitada, ya que la estructura no es levadiza y solo los arcos que hay entre las columnas dan espacio al tráfico fluvial.

Puentes de Praga

¿Qué ver en el Puente Carlos?

Si eres fanático del arte y la arquitectura barroca, entonces ten por seguro que te encantará dar un paseo por el Puente Carlos. Este tiene caminos empedrados, hermosísimas farolas que lo iluminan al atardecer y de noche, además de sus 30 estatuas, repartidas a lo largo del puente.

 

Cada una de estas estatuas representa a un personaje importante de la historia checa y la religión católica. Las estatuas originales, algunas con siglos de antigüedad, se encuentran en el Museo Nacional, y las que se exhiben en el Puente Carlos son réplicas exactas de las mismas.

 

En tu recorrido por Praga, notarás que el puente es una vía bastante transitada, sobre todo en las mañanas y durante las últimas horas de la tarde. También es muy visitado por turistas y por los amantes de la fotografía, quienes se detienen a apreciar las fantásticas vistas que se ven desde el Puente Carlos.

 

Del mismo modo, es un lugar muy dinámico, lleno de personas, en donde se puede ir a dar un paseo o incluso sentarse conversar.

¿Por qué ir al Puente Carlos?

Este es uno de los imperdibles de Praga, un monumento que sí o sí, tienes que visitar. Además, no hay mejor vía para ir de un lugar al otro de la ciudad que por este antiguo y maravilloso puente.

 

Una de las grandes ventajas de recorrer el Puente Carlos, es que estarás muy cerca de otros puntos de interés, como el Barrio Malá Strana, la Isla Kampa, el Clementinum de Praga, el Barrio Judío y el Castillo de Praga.

 

Asimismo, como todo lugar antiguo y misterioso, también tiene sus curiosidades y leyendas. Una de ellas afirma que si te paras justo al lado de la Estatua de Juan Nepomuceno, y lanzas una moneda a las aguas del río Moldova, se te concederá un deseo.

 

¡Inténtalo! Puedes pedir como deseo volver al fantástico Puente Carlos y conocer mucho más de la maravillosa República Checa.

Cómo llegar

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Un comentario en “Puente Carlos

David y Olga
22 de mayo de 2024 a las 22:33

Un puente precioso. En los días que estuvimos en Praga lo cruzamos varias veces y creo que cuando más me gusto fue al atardecer. No sé si dio fue la casualidad, pero se puso el cielo de un anaranjado precioso y me salieron unas fotos espectaculares.

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