La Torre de la Polvora, símbolo de Praga.

La Torre de la Pólvora es uno de los monumentos más notables del gótico tardío praguense, construida en el lugar que ocupaba la deteriorada  puerta original de la primera mitad del siglo XIII , la Puerta de la Montaña, llamada así porque estaba situada en el camino que llevaba a la población de Kutná Hora.

Curiosamente y en contra de lo habitual en la construcción de las torres en el siglo XV, fue edificada en 1475 por Benedikt Ried sin más pretensión que ser simplemente un acceso de entrada a la ciudad en lugar de tener como objetivo el aspecto defensivo. El Rey de esa época, Ladislao II  se  trasladó con toda su corte en 1485 de du residencia habitual en ciudad al Castillo de Praga. Este rey vivió el resto de su vida en el Castillo de Praga por lo que interrumpieron las obras de construcción de la Torre. Hasta 1836 los reyes no volvieron a usar la Torre, ni la Corte Real, como paso en las procesiones de coronación. A partir de esta fecha lo habitual es que se atravesara la torre para ir a la Catedral de San Vito y el Castillo.

En 1541 un incendio dejó la torre prácticamente destruida y fue en 1592, durante la gestión del entonces alcalde de Praga Krocín Drahobejle, que se reanudó la edificación creando una nueva entrada y añadiendo una escalera de caracol (en uso hasta hoy en día). Anteriormente se accedía a la torre sólo por una galería desde la Corte Real.

En 1757 la torre sufrió daños debido a los ataques del ejército prusiano y la ornamentación de la decoración tuvo que ser  restaurada en 1817. Un reloj fue instalado en la torre en 1823.

El aspecto actual de la Torre data del período entre los años 1875 y 1886 cuando fue restaurada y el arquitecto Josef Mocker finalizó su construcción en estilo pseudo-gótico en colaboración con los destacados escultores checos Bohuslav Schnirch y Ludvík Šimek.