Actualmente, el famoso Malecón sigue siendo una calle vivaz, entretenida, dinámica y repleta de personas. Allí se juntan los amigos, se reúnen las parejas, pasean las familias y juegan los niños, por lo que la vida social de la capital cubana toma forma a las orillas de la costa.
Asimismo, el Malecón de La Habana no solo está compuesto por el extenso muro que lo identifica, sino que también lo conforma una gran avenida de seis carriles, que conecta toda la zona norte de la capital cubana, así como una larga variedad de monumentos y edificios históricos.
Entre los distintos puntos de interés que podemos encontrar en el Malecón, se halla el Torreón de San Lázaro, el monumento al general Máximo Gómez, el Túnel de La Habana, el Hotel Nacional de Cuba, el Torreón de la Chorrera, el Castillo de San Salvador de la Punta y el Castillo de la Real Fuerza de La Habana.
De igual manera, el Malecón es un verdadero símbolo cubano, que identifica a La Habana y al país entero. Recientemente, el paseo marítimo habanero se ha transformado en uno de los puntos de interés cultural y vacacional más visitados del caribe.
