El Castillo de Maschio Angioino es un palacio medieval, cuya construcción inició en 1279 durante el reinado de Carlos I de Anjou. En su momento, recibió el nombre de Castel Nuovo para distinguirlo de las fortificaciones anteriores. Este precioso castillo que se adentra en el puerto, jugó el papel tanto de residencia real como de fortaleza, gracias a su posición estratégica.
Durante el reinado de Roberto de Anjou, el castillo se convirtió en un centro cultural frecuentado por médicos y artistas. Pero después de los angevinos, los aragoneses ascendieron al trono con Alfonso I que, al igual que sus predecesores, estableció su residencia real en Castel Nuovo.
Hoy en día, es difícil observar huellas de su arquitectura gótica original. Esto se debe a que la mayor parte del Castillo de Maschio Angioino data del siglo XV, cuando se llevaron a cabo una serie de reformas.
Originalmente, este tenía la forma de un cuadrilátero irregular, con cuatro torres de defensa, altos muros con almenas y estrechas aberturas. De aquel edificio solo queda la estructura básica, con un foso que la rodea y una amplia portada de acceso con puente levadizo.
Finalmente, en 1920 se realizaron trabajos de restauración y valorización de este bello monumento histórico de Nápoles, que hoy en día abre sus puertas para que recorras sus pasillos, su patio y más salas del Castel Nuovo.
Un comentario en “Castel Nuovo”
Carmen desde Sevilla
3 de julio de 2022 a las 21:45Cuenta la leyenda que era una práctica común en el castillo dejar a algunos prisioneros con penas severas en un pozo con salida al mar. Allí ingresaba un cocodrilo para llevarlos al encuentro de su destino final. El pozo es conocido hoy con el nombre de Pozo del cocodrilo.