Los orígenes de esta legendaria catedral pueden trazarse hasta la propia fundación de la ciudad de Buenos Aires. Al comienzo, la catedral bonaerense era pequeña, precariamente construida con madera, barro y piedras. Sin embargo, esta iglesia fue la más importante de la ciudad, a pesar de su frágil apariencia.
Con los años, Buenos Aires pasó de ser una ciudad recién fundada a una metrópoli propiamente dicha. Con este cambio, la administración local decidió que la catedral no podía seguir siendo un edifico tan simple, por lo que empezaron los planes para construir una nueva.
La catedral que reemplazó a la anterior, también estaba hecha de madera, y por distintos problemas estructurales, no pudo resistir el peso de toda la construcción.
A partir de ese momento, se sucedieron un considerable número de edificios, cada uno destinado a ser la Catedral Metropolitana. Sin embargo, ninguno lograba estar en pie por demasiado tiempo, y las reformas o reconstrucciones siempre eran necesarias.
Finalmente, la versión definitiva de la Catedral Metropolitana fue terminada en el año 1852. Hoy en día, es un Monumento Histórico de importancia nacional.
Un comentario en “Catedral Metropolitana”
Ana S.
28 de marzo de 2024 a las 20:22Una de las catedrales más increíbles que he visto nunca, deja sin palabras. El exterior recuerda a los antiguos templos griegos con sus 12 columnas en la puerta principal, y el interior, más moderno, recuerda al estilo italiano. ¡No olvides visitarla!!