El Teatro Colón de Buenos Aires.

Al ser una sala lírica, es fácil notar que su mayor atractivo son las distintas puestas en escena que el teatro presenta. Sin embargo, este espacio cultural tiene mucho más que ofrecer, y si estás de paso por Buenos Aires y vas a visitarlo, presta atención a todos sus detalles.

Entre las grandes particularidades del Teatro Colón se encuentran sus amplias salas, cuidadosamente diseñadas para estar a la par con las de los más impresionantes teatros de Europa. La distribución de las mismas también resulta fascinante, ya que permiten la presencia de un extenso número de espectadores sin limitar la visibilidad del escenario.

Del mismo modo, el interior del Teatro Colón está decorado con un estilo bastante clásico, delicado y lujoso. En él podemos encontrar magníficos candelabros, extensas alfombras, pilares esculpidos, mosaicos, frescos en el techo e incontables adornos dorados.

Del mismo modo, una de las singularidades más resaltantes de este teatro bonaerense, es el hecho de que casi toda su utilería, cortinas y vestuarios se producen en el mismo lugar, específicamente, en talleres que se encuentran dentro del edificio.

Además, el Teatro Colón también funciona como escuela de artes, y se dictan cátedras de música, danza, preparación musical de ópera, dirección escénica y formación de orquesta.