Este pasadizo es una de las construcciones más antiguas de la ciudad, y actualmente es una de los poquísimos puentes de piedra que aún se alzan sobre el río Rin. Originalmente, el Mittlere Brücke fue inaugurado en el año 1226, y era una zona visitada por mercaderes procedentes de todas partes de Europa.
Al estar hecho de piedra, y contar con robustos pilares que soportaban los cambios en el clima, el paso de las estaciones y el desgaste por el uso, el Mittlere Brücke se transformó en el emblema de Basilea. Hoy en día, este puente es el lugar más fotografiado de la metrópoli.
No obstante, el largo trayecto del Mittlere Brücke también ha sido cambiante, ya que después de siglos de uso, la estructura fue reformada casi en su totalidad. Estás obras de mantenimiento se realizaron a inicios del siglo XX, afortunadamente, se tomó en cuenta el histórico diseño del puente, por lo que fue construido nuevamente en piedra.
Curiosamente, el Mittlere Brücke, no solo funcionaba como paso peatonal y comercial, puesto que también fue un centro de ejecuciones. Estas se llevaban a cabo cerca del centro del puente, en donde había una capilla que databa de la era medieval.
