El Obelisco, la identidad de Buenos Aires.

Como suele ocurrir con las construcciones nuevas, el Obelisco no fue muy popular durante sus inicios. De hecho, fue bastante criticado, incluso se aprobó una ordenanza para derribar el monumento, pero nunca fue ejecutada.

Con el pasar de los años, esta aversión hacía el Obelisco fue disminuyendo, y los bonaerenses empezaron a apreciar esta distintiva construcción, única en todo el país. Igualmente, con la llegada de las grandes celebraciones deportivas y las distintas manifestaciones políticas, el Obelisco tomó un significado aún más especial, y pasó a ser una parte indispensable del paisaje de la ciudad.

Hoy en día, el Obelisco continúa siendo un lugar de reuniones. Allí se festejan casi todas las victorias de los distintos equipos de futbol locales, así como las del equipo nacional. Además, las protestas por distintos inconvenientes sociales aún se llevan a cabo en la Plaza de la República, justo a los pies del Obelisco.

Del mismo modo, el turismo ha hecho de este fantástico monumento un auténtico imperdible de Buenos Aires. Así que si vas de paseo por esta inigualable capital suramericana, no dudes en visitar su Obelisco.

Muy cerca se encuentra otra de las visitas obligadas en Buenos Aires, se trata del Teatro Colón, recomendable realizar una visita guiada.