La Catedral de Berlín, el templo más monumental.

Hasta hace pocas décadas, Alemania aún se estaba recuperando de los estragos causados por la Segunda Guerra Mundial y la división que esta causó en el país. Asimismo, la Catedral de Berlín tuvo que ser rehecha casi en su totalidad.

Por suerte, aún se puede apreciar el espectacular diseño barroco de la iglesia, que destaca por su bellísima cúpula y por sus imponentes torres. Del mismo modo, la cima de la Catedral se encuentra coronada por una distintiva cruz dorada, que representa el punto final de un larguísimo proceso de reconstrucción.

Además, esta iglesia se diferencia de otras sedes protestantes gracias a su maravillosa decoración interior. En ella podemos encontrar detalles dorados que llenan de vida a las paredes y los techos, impresionantes frescos que resaltan la incomparable apariencia de la cúpula y bellísimos vitrales que hacen de la Catedral de Berlín un templo tan hermoso como imponente.

Igualmente, la Catedral de Berlín resalta por su Altar Principal, hecho completamente de mármol, y por su órgano, el cual puede ser escuchado en cada rincón de la iglesia.