Esta catedral destaca por su inmensa riqueza arquitectónica y su variedad de diseños. Al ser tan antigua y por haber atravesado tantos procesos de reforma, la Catedral de San Esteban tiene retazos que han dejado en ella los siglos anteriores, especialmente los que correspondieron a las corrientes renacentistas, barrocas, neoclásicas y góticas.
Del mismo modo, la catedral está dividida entre sus numerosos espacios, que incluyen las adyacencias exteriores, los portales, el interior del lugar, las naves, los altares, las sacristías, las sepulturas, el campanario y el museo.
A pesar de que toda la Catedral de San Esteban es un tesoro religioso, histórico y cultural, de ella resaltan las catacumbas de Viena, únicas en su tipo. Así como la gran campana de Pummerin, la cual fue destruida en el año 1945 y con sus restos, se hizo una nueva, la cual continúa sonando en el enorme campanario de la iglesia.
De igual manera, los adornos y las decoraciones no se quedan atrás, ya que podemos hallar incontables obras de arte, maravillosos retablos, iconografía católica, imponentes vitrales, míticas estatuas, abundantes mosaicos y torres recubiertas con el más fino ornamento barroco.
Además, aquí también se encuentran las tumbas de muchos miembros de la dinastía Habsburgo, incluyendo al emperador Federico III.
Un comentario en “Catedral de San Esteban”
Olga
12 de agosto de 2024 a las 18:34Para acceder a la parte más alta de la Catedral de San Esteban hay unas escaleras con 343 escalones. Eso sí, desde esa altura hay unas vistas impresionantes de Viena.