El Palacio de San Telmo, antigua escuela naval.

Sevilla, al igual que buena parte del sur de España, siempre ha sido un punto importante para el comercio marítimo. Por lo tanto, en la ciudad han existido diversas escuelas y universidades dedicadas a la enseñanza de los marineros.

Una de esos centros académicos fue la Universidad de Mareantes, un lugar dedicado a educar niños huérfanos, con el objetivo de convertirlos en marineros de gran capacidad y enviarlos a las distintas colonias que España tenía en las américas.

En único problema era que la Universidad de Mareantes no tenía una sede lo suficientemente grande, por lo que en el año 1682 empezó la construcción de un nuevo palacio, que se adecuara a las necesidades de esta escuela de marineros.

El lugar, que sería conocido como Palacio de San Telmo, se mantuvo en funcionamiento durante más de un siglo. Sin embargo, cuando la Universidad de Mareantes dejó de prestar sus servicios, el edificio quedó a la deriva por varios años.

La suerte del Palacio de San Telmo cambió cuando fue adquirido por una familia de nobles, quienes finalmente cedieron el lugar al arzobispado y, posteriormente, a la ciudad de Sevilla.