Los jardines más grandes de Florencia.

Los Jardines Boboli se encuentran detrás de lo que fue el Palacio Pitti, construido por la familia del mismo nombre y rivales de los Medicis. Pero para el año 1550, estos últimos compraron el palacio, demostrando una vez más el poder que tenían sobre la ciudad.

Las dos alas del patio sirven como conector entre los jardines y el Palacio. Esta zona verde solía marcar la distancia social entre los Medicis y el pueblo florentino.

En épocas de festivales, los jardines estaban abiertos sólo a miembros de la aristocracia. No fue recién hasta 1776 que los jardines se abrieron al público.

Gracias a la ubicación de los jardines, su vegetación, estatuas y fuentes, el ambiente que envuelve al lugar lo convierten en una visita inolvidable.

Además de las áreas verdes que ofrecen Boboli Gardens, el lugar cuenta con varias estructuras que asombran a sus visitantes por su maravillosa estructura. Una de ellas es la Grotta del Buontalenti.

Esta cueva falsa decorada con un estilo subjetivo, tiene una fachada llena de detalles para contemplar. Si se observa de cerca, se pueden ver ovejas y pastores, mientras que en las esquinas hay copias de los esclavos de Miguel Ángel.

Por otro lado, llegando al final de los jardines se encuentra el Kaffeehaus. Este lugar ofrece increíbles vistas a Florencia. El interior se divide en cuatro niveles principales y entrepisos laterales con escaleras triangulares. Subiendo por una de esas escaleras, es posible acceder al mirador con cúpula y contemplar el paisaje.

La mejor opción para conocer a fondo este pulmón verde de Florencia es hacer un tour por los Jardines ¡Así será posible descubrir los espacios de arte renacentista que esconde!