La Estación Central de Tren de Ámsterdam.

La función más importante de la Estación Central de Tren es ser un centro de transporte, que comunica Ámsterdam con la región. Sin embargo, también es un monumento histórico de inmenso valor arquitectónico.

Esto se debe a que, cuando fue construido, tuvieron que hacerse tres islas artificiales y apoyar la estructura sobre grandes pilares de madera, para lograr que el edificio no se hundiera en la tierra. Por lo tanto, una visita a la Estación Central de Tren no solo sirve para moverse de un lugar a otro, sino para conocer un poco más del pasado contemporáneo de Ámsterdam.

Asimismo, el interior de la estación parece estar hecho para los viajeros, puesto que tiene numerosas ventanillas dedicadas a la atención al turista, donde podrás conseguir un mapa gratuito de la ciudad y comprar entradas a varias atracciones locales.

Los cafés, los restaurantes y las tiendas de conveniencia también están entre los destinos más visitados de la estación, ofreciendo variadas opciones para que el viajero pueda sentarse, comer algo y descansar.