Estación de Oriente, arquitectura modernista.

A finales de los años noventa, Portugal se estaba encaminando hacia el progreso. Rápidamente, la capital portuguesa estaba transformándose, mostrando su faceta más moderna.

Además, había una razón para acelerar este proceso, ya que Lisboa había sido elegida como sede de una Exposición Universal, por lo que la ciudad tenía que mostrar su mejor versión. Para lograrlo, se planificó la creación de una estación de transporte, que fuese de las más grandes de la región y destacara por su innovación.

De esta manera, empezó la Construcción de la Estación de Oriente, la cual no solo debía funcionar como parada ferroviaria, sino también como espacio comercial y estación de metro. Por suerte, el plan tuvo éxito, y la estación fue inaugurada en 1998, justo a tiempo para la exposición.

Al ser un espacio público, aunque inmenso e impresionante, la entrada a la Estación de Oriente es gratuita. Del mismo modo, se mantiene trabajando durante todo el año, por lo que cualquier momento es bueno para ir a conocerla.

Ten en cuenta que, si solo vas como turista, sugerimos visitar el centro comercial y algunos de los andenes, para que puedas ver de cerca la magnífica estructura de acero, hormigón, vigas y cristal que mantiene la estructura en pie.

No obstante, si tienes la oportunidad de viajar por la ciudad o por alguna zona cercana a Lisboa, no dudes en abordar en la Estación de Oriente. Su servicio de transporte es impecable, y ofrece una amplia variedad de líneas, rutas y destinos para que aproveches al máximo tu estadía en Portugal.