Visitar Lisboa en 2 días.

Aprovechando al máximo la primera jornada de recorrido por Lisboa, el Barrio Alto es uno de los principales lugares de la ciudad para recorrer. Las calles de esta zona reflejan la vida moderna de un lugar histórico, gracias a sus restaurantes y bares chic.

El Barrio Alto ofrece, además, una buena panorámica de la parte baja de Lisboa gracias a su ubicación. Desde el mirador de San Pedro de Alcántara se obtienen impresionantes vistas de los barrios de Alfama, del Castillo de San Jorge y del lado derecho del río Tajo.

Por otro lado, el mirador de Santa Catalina tiene vistas menos llamativas, pero se compensa por el buen ambiente que lo rodea. La zona suele llenarse de jóvenes y turistas que se reúnen a tocar música o comer.

Y si de comida se trata, los mercados que se encuentran en el Barrio Alto merecen una recorrida. En un pequeño jardín junto a la Plaza de Príncipe Real, se despliega una feria de antigüedades donde se venden objetos artesanales y muebles.

Visitar los mercados de Lisboa es la mejor forma de acercarse a la otra cara de la ciudad, además de hacer algún descubrimiento interesante que permita llevarse un recuerdo original del viaje.

Finalizando el viaje de dos días por Lisboa, una buena opción es terminarlo disfrutando de las zonas verdes que tiene la ciudad. Estos ambientes tranquilos son ideales para dar largas caminatas.

Uno de los mejores lugares para apreciar el espacio verde es el Parque Eduardo VII, el más grande de la ciudad y con vistas únicas. La zona central del parque está compuesta de césped, con dos paseos laterales de adoquines a los lados.

Además, en lo más alto del parque hay un bonito mirador que regala una hermosa postal de la ciudad.

Más adelante, se encuentra el bello Jardín Amália Rodrigues. Desde allí se puede contemplar el anfiteatro y su gran lago artificial. Para terminar el día, el mejor plan es visitar su acogedora terraza para tomar algo mientras se observa el paisaje.