Madrid en tres días: Que no se te escape nada.

Es totalmente cierto, Madrid destaca por una gran cantidad de museos, plazas, parques y calles repletas de historia en el centro de la ciudad. Pero, ¿qué tal si reservamos nuestro primer día para ver otras cosas?

Las grandes ciudades son para recorrerlas a fondo, y con eso queremos decir que merecen ser conocidas más allá de los sitios a los que va todo el mundo. Por eso, si quieres darte un chapuzón en la auténtica cotidianidad madrileña, lo mejor es dar un paseo por algunos de sus barrios tradicionales, encontrarte con su gente, edificios y establecimientos.

Como ejemplo, puedes dar una vuelta por los icónicos barrios de Lavapiés y Embajadores, llenos de color y vida bohemia. En ellos podrás encontrar cafés, librerías o algún bar de tapas sencillo, pero muy bueno.

Por otro lado, si tus intereses van más orientados hacia las compras y lo chic, entonces merece la pena llegar al barrio de Salamanca, uno de los mas coquetos y cotizados de la ciudad, donde encontrarás infinidad de locales comerciales de las más afamadas marcas, en medio de sus transitadas calles peatonales.

Del mismo modo, se puede aprovechar este primer día para echar un vistazo a algunos recintos deportivos emblemáticos de Madrid, tales como la Plaza de Toros de Las Ventas y los estadios Santiago Bernabéu o Vicente Calderón, aunque esto dependerá mucho de tu preferencia por el Real Madrid o el Atlético de Madrid.

Puedes cerrar la jornada con una caminata al atardecer en el Parque Madrid Río, un bonito y moderno espacio que ofrece agradables vistas del río Manzanares en contraste con el resto de la ciudad.

Para nuestro día de cierre en Madrid, podemos iniciar un interesante recorrido en la Puerta del Sol, y llegar desde allí a la Gran Vía mientras disfrutamos de su arquitectura tradicional. Posteriormente, nos encontraremos otros lugares emblemáticos, tales como la Plaza Mayor de Madrid, la Plaza de Oriente, el Palacio Real de Madrid y la Plaza de España.

Como colofón, el atardecer puede disfrutarse de una manera exquisita en el Templo de Debod, un maravilloso lugar conformado por edificaciones egipcias. Ya ves, Madrid en tres días suena bastante bien.