Visitar Budapest con niños.

Hay varias formas de conocer Budapest y que sean entretenidas para los niños. Si se prefiere no pasar el día caminando por el centro de la ciudad, un paseo interesante es a través de un crucero por el Danubio.

Con este recorrido se tiene la posibilidad de contemplar hermosos paisajes de la ciudad, sin importar la hora que sea. Aunque lo recomendable es navegar al atardecer, así se disfruta la puesta de sol.

En el Danubio también se encuentra la Isla Margarita, una de las zonas más populares elegidas por turistas para conocer. Este espacio verde alberga un zoológico que los niños pueden visitar, además de las ruinas del convento de Santa Margarita que allí persisten. 

También hay un mirador desde donde se puede observar el paisaje del río.

Una forma diferente de recorrer la ciudad es conocerla en su versión miniatura, y esto es posible visitando Miniversum. En este museo se pueden contemplar más de 5.000 figuras, 14 ciudades y 600 edificios de la ciudad en tamaño miniatura.

Lo interesante de este espacio es que los niños tienen la oportunidad de interactuar con las figuras en la sala de juego del museo. Con movimientos, sonidos y luces las maquetas reflejan lo que se vive día a día en la ciudad real.

Otra opción para disfrutar con niños un paseo por Budapest es subiéndose a los trenes que recorren los bosques de Buda. A lo largo de 11 kilómetros, el ferrocarril se extiende por las colinas de la ciudad desde la estación Szechenyi-hegy.

La mejor parte del trayecto es que los niños pueden experimentar lo que es trabajar en un tren ya que se convierten en los vendedores de pasajes y quienes revisan que todos tengan sus billetes. De lo único que no tienen el control es la conducción del tren, tarea que está a cargo de un adulto.