Visitar París con niños.

El plan ideal para comenzar el recorrido por París es visitar algunos de sus mejores parques de diversiones. Y Disneyland París es el favorito de todos. Es el destino elegido por miles de familias cada año, lo que lo convierte en el parque más visitado de Europa.

Una vez allí, los niños tendrán la oportunidad de conocer a sus personajes favoritos y disfrutar de los juegos inspirados en los cuentos y películas clásicos. Además, el parque cuenta con hoteles donde alojarse para que la estadía sea más fácil.

Otra opción para que los niños se entretengan es el Parque Playmobil, el cual se divide en diferentes áreas temáticas para todos los gustos. De esta manera, los pequeños podrán jugar a ser piratas, caballeros y hasta sentir que están en una casa de muñecas.

Finalmente, un lugar que gustará tanto a grandes y chicos es el Parque Asterix, inspirado en la famosa aldea de los dibujos animados. A lo largo de 40 atracciones ofrece áreas temáticas y espectáculos en vivo para disfrutar en familia.

A la hora de elegir museos para visitar con niños, lo mejor es optar por aquellos que cuenten con actividades entretenidas para los más pequeños. Y, como lo indica su nombre, la Ciudad de los Niños es un gran lugar.

Allí, los pequeños podrán aprender sobre ciencia y tecnología a medida que recorren las instalaciones y disfrutan de los espectáculos interactivos. El museo ofrece la posibilidad de visitar un submarino gigante y de presenciar la proyección de películas en 3D.

Un museo que sorprende a sus visitantes desde su exterior es el Centro Pompidou. Con su moderna arquitectura y entretenidas exposiciones, este lugar es uno de los más populares de París. Además de conocer sus instalaciones, los niños pueden participar de los talleres que organiza el museo.