Close
Tallin
Tripaim

Tallin, ciudad medieval.

Un paseo por las calles de Tallin remonta a los típicos cuentos de hadas, con sus pintorescas calles y medievales edificaciones. Conoce qué lugares no pueden faltar en tu próxima visita a esta fantástica ciudad europea.

Índice de contenido

Casco histórico

El recorrido comienza por la Ciudad Vieja, un sector donde se conserva el ambiente medieval tanto en sus viviendas como en las calles adoquinadas. Allí se encuentra la Puerta Viru, entre dos torres medievales que datan del siglo XIV. Al cruzarla se llega a la zona comercial de la ciudad.

 

También llamada Plaza Raekoja, esta plaza del ayuntamiento es el corazón de Tallin. Como su nombre lo indica, alberga al edificio del ayuntamiento de estilo gótico del año 1404. Desde su torre de 64 metros de altura puede contemplarse tanto la plaza como el casco antiguo.

 

Además de sus tantos restaurantes con preciosas terrazas, la plaza es utilizada para celebraciones especiales como Navidad. Durante esa época se despliegan los mejores mercados de la ciudad.

Lugares turisticos de Tallin

Vistas de la ciudad

Tallin cuenta con numerosos edificios desde donde se puede apreciar una vista única de la ciudad. Uno de ellos es la Iglesia de San Olaf, construida en el siglo XII. Al recorrerla se puede llegar hasta la cima de su torre de 123 metros de altura, que una vez alcanzó los 159 y la convirtieron en el edificio más alto del mundo por varios años.

 

En otro sector se encuentra el mirador Kohtuotsa, sobre la colina Toompea. Desde allí se llega a ver tanto los tejados rojizos de las viviendas como las torres de las iglesias. Es un lugar distinto para apreciar el contraste entre los edificios modernos y la ciudad medieval, a diferencia del mirador Patkuli desde donde se obtiene un punto de vista diferente.

 

En este caso, el paisaje es hacia el puerto, que ofrece maravillosos atardeceres en la ciudad. Además, si se visita durante el invierno puede apreciarse la postal de la ciudad cubierta de nieve.

Edificios destacados

En la misma colina del mirador Kohtuotsa está la catedral de Alexander Nevski, construida en 1900 y símbolo del dominio político y religioso del imperio Ruso de la época.


Mientras que su exterior está cubierto de tonos rojizos y enormes cúpulas, el interior está lleno de iconos y mosaicos. También cuenta con once campanas, siendo una de ellas la más grande de Estonia.


Otros lugares imperdibles para visitar en Tallin son el Palacio y Parque de Kadriorg. El primero es un edificio barroco del siglo XVIII que solía funcionar como residencia de verano del zar. Con el paso del tiempo, el interior del palacio pasó a exhibir colecciones de artistas de todas partes del mundo.


En cuanto al exterior, su gran zona verde rodea al edificio al mismo tiempo que refleja tranquilidad. Se trata de una buena opción para desconectar de la ciudad y admirar sus estanques, árboles y monumentos.

Mapa de Tallin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *