Hospital de Sant Pau, recinto modernista.

Durante el siglo XIX, Barcelona experimentó un incesante crecimiento poblacional, el cual le aportaba dinamismo y vivacidad a la ciudad, pero al mismo tiempo hacía que sus antiguas estructuras fusen quedando pequeñas.

Esto fue lo que ocurrió con el Hospital de Santa Cruz, que ya no podía dar abasto y atender a toda la población barcelonesa que acudía a sus instalaciones. Por ese motivo, se empezó a planificar la construcción de un nuevo hospital, que pudiese satisfacer las necesidades de los ciudadanos.

A partir de ese momento comienza la planificación para construir el que sería el Hospital de Sant Pau i la Santa Creu. El impulso final para que la construcción del nuevo centro hospitalario iniciara, vino de la mano del empresario y banquero Paul Gil, quien en su testamento dejó una importante cantidad de dinero para la construcción de un nuevo hospital, que sirviera a los pobres y estuviera siempre abierto para los barceloneses.

A inicios del siglo XX, comienza oficialmente el proceso de construcción de un gran edificio modernista, cuyo diseño fue creación del afamado arquitecto catalán, Lluís Domenech I Montaner.

El Hospital de Sant Pau i la Santa Creu fue inaugurado en 1913, convirtiéndose en el principal centro asistencial de Cataluña y en uno de los más importantes de toda España.