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La Plaza Real es una de las plazas más importantes de la ciudad, fue construida para otorgarle una apariencia más moderna a la capital catalana, y para aumentar los lugares de esparcimiento y recreación para los ciudadanos barceloneses.
En el lugar donde hoy se encuentra la Plaza Real, existía anteriormente un convento de monjes capuchinos, que fue destruido y el espacio quedo desocupado. Posteriormente, y en un intento de expandir la ciudad, agregando nuevas plazas y lugares de recreación, se inició la creación de la Plaza Real.
Dicha plaza fue inaugurada en el año 1848, siendo diseño del arquitecto catalán, Daniel Molina i Casamajó. El nombre original de la plaza iba a ser “Plaza de los Héroes Españoles” pero como fue construida durante la época del absolutismo monárquico del Rey Fernando VII, termino llamándose Plaza Real, en homenaje al soberano español.
Durante muchísimos años fue una de las plazas más concurridas de Barcelona, y hoy en día sigue ubicándose entre las cuatro plazas más famosas de la ciudad, junto a la Plaça de Catalunya, la Plaça Espanya y la Plaça Sant Jaume.
Actualmente, la Plaza Real es un punto de reunión típico para los habitantes de la capital catalana, en ella se organizan diferentes exposiciones culturales, artísticas y festivales de musicales de gran envergadura.
La Plaza Real ha sido reformada en distintas ocasiones, sin embargo, se trataron en su mayoría de trabajos de mantenimiento, para mantener la plaza en buen estado. Buena parte del diseño y los adornos originales siguen intactos.
La Plaza Real se encuentra ubicada en el Barrio Gótico de Barcelona, y está muy cercana al Paseo de La Rambla y al Monumento a Colón. Su diseño es de forma trapezoidal y completamente neoclásico, con detalles decorativos muy típicos de su época.
Dentro de la plaza, podemos encontrar la Fuente de las Tres Gracias, la cual fue creada en 1867 por Antoine Durenne con el exclusivo propósito de ser colocada en la Plaza Real. El arquitecto catalán Antoni Gaudí diseñó las hermosísimas farolas que alumbran la plaza. Son estos complementos arquitectónicos los que hacen resaltar a la Plaza Real de entre las otras plazas barcelonesas.
Los fanáticos de la obra de Antoni Gaudí tienen otras obras para visitar en Barcelona donde el arquitecto dejó su huella: La Sagrada Familia, Casa Batlló, Parc Güell, Casa Vicens, La Pedrera, Torre Bellesguard y Palacio Güell.
Por su ubicación, la Plaza Real converge con numerosos restaurantes, clubes nocturnos, bares y demás locales de interés turístico. Posiblemente uno de los más populares sea el Jamboree, club de música en directo inaugurado en 1960 por el pianista Tete Montoliu.
A lo largo de todo el año la Plaza Real suele ser un lugar muy concurrido, en el que el ritmo de vida es dinámico y cambiante, por lo que siempre ofrece algo nuevo a quienes van a conocerla.
A poca distancia de la Plaza Real se encuentra La Boquería, el mercado más famoso de Barcelona.
Debido a que se encuentra ubicada en una zona muy céntrica y transitada de la capital catalana, la Plaza Real es uno de los grandes imperdibles de la ciudad.
La vida nocturna y cultural que se desarrolla en la plaza y sus alrededores suele ser su principal atractivo, sobre todo entre los visitantes de origen extranjero. Si tu objetivo es disfrutar de una noche de fiesta, ten en cuenta que los lugares a los que quieres ir y la propia Plaza Real pueden estar absolutamente repletos de personas que tienen los mismos intereses.
A pesar de su fama de zona fiestera, la Plaza Real también tiene mucho que ofrecer a los amantes de la historia, del arte y de la arquitectura de Antoní Gaudí. Su estilo neoclásico y su atmosfera de lugar antiguo realmente resaltan cuando la afluencia de personas disminuye, momento ideal para dar un paseo relajante con amigos o familiares.
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2 Comentarios en “Plaza Real”
Bea
17 de febrero de 2021 a las 21:09Uno de mis días favoritos en Barcelona fue cuando paseamos desde Plaza Cataluña hasta el monumento a Colón pasando por la Rambla, hicimos una parada para cenar en la Plaza Real y es maravilloso cenar en una de las terrazas. Muy recomendado hacer una parada ni que sea para tomar un café y admirar su arquitectura.
Albert C.
4 de enero de 2021 a las 15:34Muy poca gente sabe que en esta plaza hay una de las primeras obras que Antoni Gaudí hizo para Barcelona. Se trata nada más y nada menos que de las farolas, con detalles preciosos dignos de este genio de la arquitectura. La plaza es maravillosa los edificios que la rodean son elegantes y la fuente neoclásica es preciosa.